Hoy, leyendo sobre el suicidio de un Joven de la Universidad de la Costa (Colombia) veo en un twitter, que alguien publica los comentarios de un grupo de contaduría de la universidad, comentarios jocosos, burlescos, denigrantes, y la justificación de mas de un nacido por el ano es que "quien manda débil al joven", lo digo con conocimiento de causa porque ademas de paciente de ansiedad. también padezco a veces de ideacion suicida. aunque nunca he llegado a concretar ningún acto, si lo he pensado muchas veces, mas que pensarlo, lo he acariciado en mi mente, lo he fantaseado, le he dado cabida a la seducción de ese pensamiento.
Es que uno no sabe que tan difícil se torna la vida de uno, cuando; por ejemplo, ocurren mis ataques de pánico, que cada vez se tornan peores y mas insoportables, y me dejan hecho un despojo, miserable, y consumido por algo que siento que es inconmensurablemente mas grande que yo, algo que tiende a devorarme, un abismo que no da tregua, y que en mis mejores días, está palpitando en mi cabeza, días de dolor penetrante, de angustias horridas, donde la tranquilidad parece un fantasma pálido que no llega nunca, un espectro del pasado, ese es un dolor insoportable que no se vive en la carne, sino que se experimenta como un dolor abismal en la cabeza.
Quizas no lo entiendas, pero cuando pasan días, meses, y tiempo sin que sientas que las cosas mejoran, el consuelo de la muerte se torna tan hermoso, lo único que me frena es que después de la muerte no hay nada, ni siquiera existencia, estaré muerto, putrefacto, inerte, ya no seré, no habrá alma, ni infierno, ni cielo, ni dolor, ni amor, nada, no habrá nada, y ese salto a desaparecer me aterra tanto como me aterran los espejismos sórdidos de la ansiedad, habría que ser un valiente para saltar de un edificio, pero antes de hacerlo, pediría ayuda, no quiero morir sin saber que he agotado todo por solucionar esto, o por lo menos, por no vivir como un despojo, ese muchacho saltó, no puedo juzgarlo, no sé que habrá pasado por su cabeza, no debió ser fácil ser él, me parece triste, pero me parece mas cruel que una masa putrefacta de humanidad, unos malnacidos, unos malditos cabezas huecas se burlen de su muerte, no les deseo el suicidio, porque se que tarde que temprano pensaran en ello, y algunos, los muy pocos que tengan inteligencia pensaran frente a la muerte misma: "joda, esta vaina es para valientes"...